martes, 10 de abril de 2012

Mono

Tengo mono. Pero no un animalito de compañía en casa, que ese está bien en su hábitat natural.

En su definición novena de la RAE:

9. m. En el lenguaje de la droga, síndrome de abstinencia.

Y  no de droga como la que normalmente entendemos como tal, si no de la droga que me ha venido suministrando Guadiana en los últimos 12 meses. Tela. Como si tuviera revuelto el estómago, doliéndome, sufriendo insomnio.


Me faltan sus abrazos, el olor y el calor de su cuerpo, el brillo de sus ojos, la textura de su piel y de su cabello, el sabor de su sexo, el  torrente de hormonas de la felicidad que inundaban mi cuerpo tras nuestros encuentros, las charlas, la complicidad, ....


Mi mente no recuerda una experiencia así en mi vida. Era como la que comenta Princesa que vive con su amante. Lo que pasa es que ella parece que es más inteligente (emocionalmente) que yo!!! 

En fin, como siempre, esto es para sacarlo de mi interior. Exteriorizarlo. Seguro que pasados los dos meses de rigor para las dependencias fisiológicas, estaré genial.


Y convencido estoy que un clavo se quita con otro ... así que, a ver por donde me lo encuentro ... tendré que ponerme los anteojos. ;-)